🕰️ The Clock that Smelled of Vanilla

🕰️ El reloj que olía a vainilla

El reloj que olía a vainilla

Receta: Galletas de mantequilla de vainilla

En un rincón de la panadería de Lucía había un pequeño reloj de madera, viejo y que llevaba años sin funcionar. No importaba; Lucía lo conservaba. Cada mañana, al abrir la tienda, desempolvaba los estantes, se ponía el delantal y le daba cuerda al reloj silencioso, susurrando: «Por si acaso el tiempo decide escuchar hoy».

Su difunto esposo había construido ese reloj, tallando su esfera en madera de arce y recubriendo sus bordes con latón. El día que se detuvo, ella también dejó de reír por un tiempo. Pero el aroma a vainilla —su favorito— siempre volvía a inundar la habitación cada vez que horneaba.

Una tarde de invierno, Lucía mezclaba mantequilla y azúcar en su bol, absorta en sus pensamientos, cuando oyó un leve tictac . Luego otro. Las manecillas del reloj temblaron, adelantándose un minuto. Y mientras el aroma de las galletas de vainilla llenaba el aire, Lucía juró oír su voz: «No olvides sonreír cuando abras la puerta».

Desde ese día en adelante, el reloj solo marcaba el tiempo mientras algo se horneaba. Lucía dejó de medir el tiempo en minutos y empezó a contarlo en galletas: una tanda a la vez, un dulce recuerdo que renacía en el calor del horno.

Galletas de mantequilla de vainilla

Tiempo total: 30 min | Rinde: ~24 galletas

Ingredientes

  • 250 g de harina de trigo todo uso
  • 100 g de azúcar glas
  • 200 g de mantequilla fría, cortada en cubos.
  • 1 cucharadita de extracto puro de vainilla
  • una pizca de sal

Instrucciones

  1. Precalentar el horno a 170°C (340°F) .
  2. Batir la harina, el azúcar glas y la sal en un bol.
  3. Agregue la mantequilla fría y frote con las yemas de los dedos (o pulse en un procesador de alimentos) hasta que la mezcla parezca migas gruesas.
  4. Añade la vainilla y une suavemente la masa (no la amases demasiado).
  5. Extienda la masa hasta que tenga aproximadamente 1 cm de grosor. Corte en formas: círculos, corazones o relojes.
  6. Colocar sobre una bandeja forrada con papel pergamino y hornear de 12 a 15 minutos , hasta que los bordes estén ligeramente dorados.
  7. Enfría completamente antes de guardar en una lata (están aún más buenas al día siguiente).

Dulce moraleja

El tiempo no lo cura todo; lo cuece lentamente, hasta que el aroma de algo querido vuelve a llenar la habitación.

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